Composición Tema: Los Ferrocarriles son "nuestros" y la CGT también

                                                                                                                       Eriberto De Pablo

      Por esas cosas del destino nací en 1939, en el seno de una familia humilde y trabajadora, mis padres, hijos de inmigantes españoles, desde el "Boulevard Juan B. Justo" de Ingeniero White, periférico de la periferia de Bahía Blanca, al casarse, fueron a vivir a Punta Alta, población, en aquellos tiempos, carente de autonomía, en tanto dependía del Municipio de Bahía. Desde entonces me colocaron en proximidades de las vías ferreas, cuando éstas eran inglesas, sobre todo,  una legua a cada costado de la vía, "que en total sumaban 346.727 hectáreas (Scalabrini Ortiz  "Política Británica en el Río de la Plata - Plus Ultra-4ta. edición - 1965 - Pág. 256) http://www.elortiba.org/sortiz.html#RAUL_SCALABRINI_ORTIZ_Y_LOS_FERROCARRILES_
 http://es.wikipedia.org/wiki/Ferrocarril_Oeste_de_Buenos_Aires
http://ashpapinia.bitacoras.com/archivos/2006/07/31/del-discurso-poblador-a-la-praxis-latifundista-la-distribucion-de-la-tierra-publica-en-la-patagonia


      Perón nacionalizó los ferrocarriles, que obviamente no será un hecho aislado descolgado del conjunto sistémico contenido por la predica y acción del gobierno peronista del primer y segundo Plan Quinquenal

http://www.lucheyvuelve.com.ar/historia/elrincon.htm     

"El 13 de febrero de 1947 lleva a cabo la compra de los ferrocarriles por parte del Estado,  Las negociaciones para el traspaso de las líneas a manos del estado Argentino empezaron en 1946 impulsadas por Miguel Miranda, presidente del Consejo Económico Nacional. Las mismas se concretaron el 13 de febrero de 1947 con la compra por parte del estado de los ferrocarriles británicos Por nuestro país firmaron ese acuerdo: Juan A. Bramuglia, ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Ramón a. Cereijo, ministro de Hacienda, Orlando Maroglio, presidente del Banco Central y el nombrado Miguel Miranda. Por Inglaterra lo hicieron: sir Reginald Leeper, embajador de Gran Bretaña en nuestro país y sir Clive Latham Baillieu, jefe de la misión comercial inglesa."http://www.lucheyvuelve.com.ar/Documentos/ferro.htm

    Desde entonces, comenzamos a palpar como nuestra, la soberanía nacional, sobre todo, al recuperar las  346.727 hectáreas, más  toda la infraestructura ferroviaria y hasta su direccionalidad en beneficio de los argentinos. Claro que de movida no más, tuvo sus oponentes, los mismos que estaban con el embajador yanqui S. Braden contra Perón. De los tantos disparates que decían, sobre todo después del 16 de setiembre de 1955, entre ellos, los de más ruido eran: "Compramos chatarra". "Los ingleses salieron ganando, se vencían los convenios, los ferrocarriles pasaban sin cargo al Estado". "Que la relación costos beneficios no sería la misma, en adelante,  sería a perdida". "No contamos con cuadros técnicos y/o de servicios experimentados". "Se trata de un negociado". Etc., etc.Y de mala leche, decían que el gobierno había estatizado, cuando en realidad se trataba de nacionalización, es decir, de recuperación no sólo patrimonial de bienes argentinos, que daban abultadas ganancias a los ingleses, que no ponían, so pretexto de la guerra, ni una Libra para mantenmiento y/o actualización de material rodante, maquinarias, etc.Y para mejor los trabajadores calificados, eran tomados selectivamente, favoreciendo el grado de sumisión, parentesto y/o respeto, a las autoridades inglesas.

  Desde entonces la comparación entre gobierno administrador y gestión inglesa, nos resulta progresivamente desfavorable, era frecuente escuchar: " ya no andan los ferrocarriles como cuando eran ingleses". Y aún cuando,  la cuestión de los medios de difusión no estaba tan en claro como ahora, tanto "La Prensa",  "La Nación" como otros medios no gráficos, contribuirán en mucho a la campaña de desprestigio.Obvio que el establishment preparado para comprender nuestra realidad con categorías mentales"for export" dará crédito a las usinas fabricantes de rumores apoyadas,  ahora,  desde el doble comando: El Foreign Office, en estratégica retirada y el Pentágono, en intencional y planificado avance, en el convergente  proceso de liquidación no sólo de nuestros ferrocarriles sino de la industria y soberanía nacional, dando jaque a todo proyecto manufacturero, "arreándonos" al patio trasero de los "americanos".

   Quienes tienen escasa memoria, sobre todo aquellos a quienes las contradicciones les pisan los talones y no resisten dos archivos de TV en breve tiempo, cuando no groseramente, pretenden que olvidemos todo, que los pueblos grandes no reviven el pasado a cada instante. Etc. etc. De este modo esperan que sólo se llegue al 55 con un "burum bum bum" y que los ferrocarriles fuesen sólo una cuestión del menemismo. Sin disminuir de ningúnn modo  las responsabilidades y desatinos, de éstos, y la traición de Menem, que no sólo defraudó a quienes lo votaron, so pretexto de que si no hubiese engañado, diciendo lo contrario de lo que iba a hacer no lo votaba nadie. Al menos hay que reconocerle "caradurez" para confesarlo. A diferencia de aquellos que so pretexto del desarrollo, movilizaron, dieron de baja y reprimieron con prisión de seis meses a un año inclusive a trabajadores calificados y sindicalistas del riel:   Frondizi,  Ongania, el MID por caso. Y hoy se hacen los distraidos y pretenden poner todo a cuenta de los propios trabajadores, en este caso ferroviarios. Pero que un contexto antigremial, pone en guardia, que no se trata de los únicos y seguro vienen por más como si la corrupción  hubiese anidado en los sindicatos o en la CGT. En esto habrá que repasar lecciones de Perón, del peronismo y el 33% en la distribución cupos de la listas de candidatos.  Y en particular, que de antiguo está probado que la corrupción -a igual que el pescado- comienza por la cabeza.

   Es principio inclaudicable que si los servicios funcionan es por los trabajadores y si hay dirigencia que se vende, no viene mal recordar aquel verso y pregunta de Sor Juana Inés de la Cruz: ¿Quién peca más, el que peca por la paga o el que paga por pecar?. Obvio que con esto apoyamos,  totalmente,  los reclamos del Secretario General de los Trabajadores Organizados, la CGT, el compañero Hugo Moyano.