miércoles, 1 de septiembre de 2010

Sátira, humor e ironía

Qué y cómo será, una sátira con humor y mucha ironía de los tiempos que corren, buscaremos semejanzas, parecidos, analogías, etc. etc., en los que, seguro veremos más de un equilibrista por conservar; otros, malabaristas por llegar a fin de mes, no faltarán levantadores de "pesos"; payasos, no pocos, infaltables en un circo como el nuestro; contorsionistas y fakires, etc. etc. Y sobre todo figuras y semejanzas que no serán para nada casuales.



Nos cansamos del P.A.N. ahora vamos por el circo. http://elcircovirtual.blogspot.com/

martes, 31 de agosto de 2010

Livio Ponce en "El Circo Criollo" Nº 73 de la colección La Historia Popular del Centro Editor de América Latina, de 1972- Nos dice entre otras cosas que el "palo central" le llamaban "mastro" de "palo maestro" o "mástil", además nos cuenta de la diferencia entre el circo europeo del criollo. Cómo lograban,en estos últimos, iluminarlo, en principio a velas, luego faroles a querosene, hasta llegar al uso de luz electrica y/o de propios generadores. Que las funciones contaban con con dos partes. La primerca propiamente circense. La segunda, ponía en escena alguna obra "del repertorio nacional" En esto se destacaron los hermanos Podestá con Juan Moreira. Al finalizar el Capítulo Primero, el autor, reproduce una frase de Pepe Podestá, que hacemos nuestra desde este circo virtual: ¡El circo...!¡Si, el circo...! ¡El heroico, el abnegado circo..! Sobre su arena fue nuestra escuela; sobre su arena conquistaron nuestros gauchos del drama las tablas de los escenarios. Sin el circo nohabríamos llegado al "Apolo" en 1901. Tal el humilde y honroso origen y ningún otro arte escénico puede ostentarlo mejor"

Por las piruetas, la vida es un circo a la intemperie

   Hola, hace más de medio siglo atrás, la llegada al Pueblo de un circo, era todo un acontecimiento.Su instalación preanunciaba las buenas nuevas. Así. la manzana elegida,  era convocante de un inusual variopinto de cosas y de gente que rompía la monotonía de la habitual rutina pueblerina.

   Al principio un grupo de entendidos y peones, demarcaban el perímetro  de la carpa y de  pista central. Luego una cuadrilla, se encargaba de los pozos, torres, columnas, estacas., etc. y sobre el palo mayor levaban  la pesada carpa, que liberaba fantasias circences cuanto mayor era su capacidad continente. Simultaneamente, salían grupos de marquetineros encargados de  publicitar el cierco en el pueblo. Había programas que no siempre se cumplían, fieras que prometían mucho, pero no eran tales. Contorsionistas que siempre caían parados. Trapecistas, asumiendo riesgos  siempre con red. El dueño del circo que no sacaba ni los pies del plato ni los ojos de la boletería. Domadores de animales leales. Prestidigitadores servicales. Y los artistas de varietes aptos para toda representación. Y como siempre los claqueros que aplauden cualquier cosa, como los malos necesarios para enardecer los ánimos, que a circo revuelto ganancia del espectador. Lindo circo en los que nadie pierde, salvo quienes pretenden zafar bajo la lona del ciejo circo.

    Quien en este "circo virtual" no se ubique en el gallinero, en lo posible en lo más alto de laas gradas y lo haga orondo en palcos y butacas, corre el riesgo de quedar como la gallina del cuento sajón, desplumada y sin gritar, tragándose el espectaculo, como un gil,  adobado a puro "pan y circo". "Señores, abrir el ojo/ Hoy la matufia está en boga/y  siempre crecerá más/ y mientras el pobre trabaja/ y no  hace más que pagar. Señores abrir el ojo/ y no acostarse a dormir,/hay que estudiar con provecho/ el gran arte de vivir" (Villoldo  1903)