viernes, 5 de abril de 2013

HARTOS DE DOBLES DISCURSOS Eriberto De Pablo

   Sean de derecha sean de izquierda, para los terceristas justicialistas y, seguramente, para todos (Las todas incluidas), nos tienen harto de mentiras, dobles discursos, manipulaciónes de datos,marchas y contramarchas
Claro, que como las mentiras,  todo esto  tiene patas cortas y los impensados temporales en tiempos tan inestables dejan al descubierto las patas cortas de la sota menos querida;  ahí, esta la realidad implacable, que algún día fuera tomada como criterio de verdad, hoy, suplida por el más lindo relato o la mejor lograda mentira. Sin embargo arrecia cual tzunami apocalíptico del otro lado de la Gral. Paz. 

    Peroratas tras peroratas, dale y dale a la lata, los lateros creen crear realidades, por bocas de gansos y clacqueros, que tras morrales maraqueros, superan el soplo in voce nominalista, con sonidos pantagruélicos por parte de quienes,  del banquete, se llevan la mejor parte, dejando, a los postres, promesas incumplidas que, se reformulan setenta veces siete, más en buscan relecciones  que de soluciones. Mientras por debajo de la mesa, el pueblo va en tropel tras  migajas que se hunden en el mismo barro y cieno al que alguna vez se refirió Spronceda, con presagio de tanático destino.

      Hasta cuando "Catalina" seguiremos al "patrio", con o sin el Pepe,  en su amadrinado galope; ya ni de la cola nos podemos agarrar y, las crines, hace rato las tuzamos con promesas de pan llevar, hoy ni las Cajas de P.A.N. salen a flote y se están por hundir en un mar de "verdes" las rojas estrellas federales. Ya lo adelantaron, entre otros:  Villoldo, Discépolo, Arlt, Iaquinandi, Homero Manzi, Battistella, desde la trova popular, como por su parte,  lo hicieron los "malditos", silenciados por la historiografía  oficial: Manuel. Ugarte, Abelardo Ramos,  Ortiz Pereyra, Arturo Jauretche, José María Rosa, Ernesto Palacio, Rodolfo Puiggros, José Hernández Arregui, Leopoldo Marechal, Fermín Chávez, Juan D. Perón, Eva Perón, más lquienes actualmente tienen la fuerza etaria de las  generaciones  silenciadas por la represión que hoy rebrotan con más fuerza sin tutela alguna ni por el sonido del morral, no obstante que aún  hay que diferenciar la paja del trigo,  se consolida  la masa crítica de la intelligensia nacional y popular.
   
       Los reiterados golpes bajos sufridos por los pobres, ponen en claro la data de los lamentos que van tomando forma de proclama, y  entrelíneas puede leerse, que se agota la espera de las buenas nuevas y/o de los nuevos proyectos de una vieja clase política que, sin clase alguna,  logra sus mayores beneficios como si se tratase del último día, cuando desde que volvimos a la democracia en 1983, estamos siempre empezando. Proceso que viene de lejos, en tanto todavía esta en juicio María Julia, lo de Menem no cierra y en una de esas prescribe y el senador sigue cenando. Por otra parte, los juicios "sine die" de torturadores y genocidas se amortizan en cuotas, mientras se suman en oleadas los desaparecidos y asesinados actuales a los tantos que aún insepultos del proceso no fueron encontrados. La ideología de los muertos, ya la sabemos y la de los "vivos", también.

        La justicia un formalismo de tribuna que ni sirve de obituario de pobres almas que andan penando junto  a deudos con mayores penas que deambula de aquí para allá llevando la trajedia de sus vidas entre sepulcros blanqueados. Rosas vinos a restaurar; Yrigoyen,  a reparar; Perón, a  realizar; Néstor Kirchner, a concientizar y Cristina F. Kirchner a no defraudar. La tarea está pendiente, pero si no se cambia de actitud, frente al arrastre de las fuerzas naturales e históricas, que reclaman un cambio en profundidad y no meros maquillajes, con sustento en gestos, señales, relatos, que distan de dejar que los hechos hablen en si mismo, y cuando lo hacen parecen decir otra cosa,  ensanchando la brecha entre data y datos, que no es mera cuestión de género.

       "Naides es más que naides" decía un lugarteniente de "El Chacho" pero luego de más de treinta años, la rotonda de los mismos que van y vienen y muchos vitalicios, pareciera ser que no pocos son más iguales que otros, y aún con nuevos odres, y promesas de recambios, aquí, menos las tormentas, accidentes, asesinatos, etc. todo sigue igual. Evidente que falta planificación, planes, estrategias y capacidades., que no sean como hojas de otoño que no llegan pasar largos " inviernos" y/o,  en casos, florecer en cortas "primaveras" "australes"