lunes, 29 de noviembre de 2010

El circo sobre la tierra

LA TIERRA ES PARA EL HOMBRE Vida y tierra vienen juntas Eriberto De Pablo Recién acabo de escuchar al vocero referente toba de Formosa, Félix Díaz, desde un noticiero de TV. Aparte, de los notorios hechos, por reclamo de tierras, de su pertenencia, que costara la muerte de dos de sus integrantes a más, de un policía, en cumplimiento de su deber: Hacer cumplir la orden legal de desalojo y/o dispersión de los manifestantes. Cosa que no sólo él considera injusta, porque la tierra hace a la vida y en particular a la vida humana, y ellos sienten pertenecerle por esa condición y por un Decreto del año mil nueve cuarenta y tantos. Esto obviamente, como a cualquiera me hizo pensar, en principio en forma reactiva. Me dije, mientras la tierra, "Pachamama": Madre Tierra, para pueblos andinos originarios, fue tenida como bien común, como el aire, el fuego, el agua, tal como lo fuera, antes que, las demarcaciones fijasen solares de pan llevar, un punto de superación respecto de quienes habitaban en cuevas, toldos, chozas, cabañas, etc. sobre tierras sin dueños, sería, entonces, una locura, que alguien pensara en vender tierras. Más o menos como ahora podemos pensar de quienes ofrezcan fuego, aires, agua...aunque sabemos que actualmente- hay modos de comercializarlos, pero lo que realmente se cobra, no es el elemento en si, sino los trabajos de mejoras y por los continentes empleados para su distribución. Con la tierra no sucede lo mismo, en casos sin mejoras ni continente alguno, a menos que los alambres de siete hilos, con o sin púas, más para contener a los de afuera que a los de adentro, se considere “envase” apropiado a tanto “polvo” que cotiza, según demanda, que producen las ofertas de mercado, al reconocerse y legitimarse, la preexistencia de tenedores y/o poseedores y éstos, a su vez, retrocediendo en el tiempo de "apropiadores” que, obviamente, no es lo mismo. De seguir rastreando, desde los últimos mencionados, vemos los primeros en tomar tierras, fueron las comunidades nómadas, que resolvieron anclarse, cuando advirtieron que, aparte de ser más cómodo les rendía más, tanto en lo individual como en lo colectivo. Pero, el asentamiento, desde el crecimiento y la reproducción humana produjo, como en otros aspectos, necesidades, que el hombre deberá cubrir, con objetos que considera bienes en si o para sí, con la necesaria consolidación -tras ofertas y demandas- del Mercado, que fue emergente, tal vez, al principio no deseado del Estado., que en otros tiempos y en otras circunstancias administraba la vida de la polis, sobre todo, cuando superó las condiciones originarias de predominio teocrático, que daba poder a la Iglesia. Así ha sido, en particular, en nuestro occidente cristiano. El Papa era dueño absoluto de todo el mundo, en tanto está, o se dirige, "Urbi et Orbi" o sea a “Roma y al resto del mundo”. Así paso con las tierras de nuevo continente iberoamericano, una parte, la más occidental para España y la más oriental para Portugal. Justo cuando para el pobre Sancho vencía toda posibilidad que su amo y Señor don Quijote, pudiese otorgarle “per se” una ínsula tal como en mejores tiempos de la caballería, con acuerdo –por supuesto- del Vaticano, Tanto el “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, como el “Perdón de Canosa”, para el Rey Enrique IV del 28-01- 1077 dado por el Papa Gregorio VII , más esta URL: http://www.mercaba.org/IUS/Derecho/relaciones_entre_la_iglesia_y_el.htm dan cuenta de cómo eran las relaciones entre ambos poderes, espiritual, uno; temporo secular, el otro. La distribución de la tierra también se decidió por política salomónica, con la diferente ventajas en tanto, el cuerpo, aquí no es indiviso y permite divisiones y subdivisiones ¡Tanto para el Rey como tanto para el Papa y entre bueyes no habrá cornada y santas pascuas. Así quedó institucionalizada –pese a las diferencias conceptuales- la usurpación, el despojo, la tenencia y la posesión, en un proceso, que desde los hominideos llega a los hombres contemporáneos, donde las oficinas de tierras y/o catastros. Desde el poder de ambas instituciones, salvo en determinados casos, se fue regulando el reparto aunque, no siempre se mantuvo en los formales límites del intercambio conceptual, por cuanto, los hechos, produjeron grandes pérdidas humanas y atrocidades inhumanas, que obviamente, los anales de la historia latifundista no “cuentan”.. El feudalismo medieval, las santas cruzadas,. Tiene mucho que ver con esta divisoria entre la “ciudad de Dios y la ciudad terrena”. La Iglesia desde el orden sobrenatural reclamaba lo suyo, en tanto representaba a Dios en la tierra, nada menos el Creador de todo. Y el Estado las reclamaba porque sin tierras, esto es sin territorio, no hay Estado como tal. La conquista del Santo Sepulcro, aseguró la apropiación “recuperación” de grandes extensiones, que favorecían o no la situación del súbdito fiel o infiel según fuera, por una lado, pendía -como espada de Damocles- la excomunión y por otro la “expropiación”. ¡Vaya con el Poder y la dominación del hombre!. Ahora es el Mercado quien va por lo suyo, también, en materia de tierras, aquí tiene sobradas razones, una, desde las inmobiliarias compra venta de tierras por los particulares y otras por los límites entre públicas y privadas o la demarcación de límites jurisdiccionales. Así este, que fuera también –en principio- un bien común, de los hombres, pasó a ser de tres poderes, el de la Iglesia, el Estado y el Mercado. Y esto que conlleva cierta linealidad, si lo vemos desde la historia, europea, que nos bajaran en container desde los barcos que varía desde la óptica “americana” según se mire desde Estados Unidos, p desde América Hispana otra. Allá dados los lineamientos generales por parte de la corona británica, la cuestión,en particular, debían resolverla los colonos. Aquí, la corona española, mediante las conocidas “Leyes de Indias” se pautaba todo, por caso, cada colono o su familia recibiría tierras de pan llevar, pero virreyes, gobernadores y/o intendentes, los encomenderos y mitayos, resolverían el “modus operandi”, en última, la “corona” se quedaba con todo, y los funcionarios, contrario a Robin Hood robaban para ella. http://www.revista-noticias.com.ar/comun/nota.php?art=2341&ed=1714 Ante esta situación, con raíces muy profundas, debe enfrentarse no sólo el líder Toba Felix Díaz, tal vez a sabiendas que -aunque lo asistan todas las razones del mundo- en Argentina, la posesión de la tierra responde a un proceso que lleva más de doscientos años, en el transcurso de los cuales, fueron excluidos no sólo los aborígenes, sino también los gauchos, los inmigrantes, que soñando con tierras prometidas, se sintieron cóndores y terminaron peonando como “golondrinas” Por último, fueron expropiados, también los por nacer, se quedaron sin tierras, en tanto un terreno en zonas dignas y apropiadas, sale un ojo en la cara, y el más posible sea la parcela en campo santo. ¿Cuándo el acceso a la tierra será considerado un derecho humano vulnerado, por dentro y por fuera del Mercado, de la Iglesia y/o del Estado? La muerte de alguien, por tales causas, además de inadmisible, debiera ser considerada de lesa humanidad. ¿Desde el Circo Virtual podremos hacer algo? Tal vez, sólo plantearlo y sin red, por caso, que la tierra viene con la vida y la vida con la tierra, no se registran por separado sino cuando se dan leyes de Mercado por encima de las de la Iglesia y/o del Estado. Registro bautismal, registro civil y registro catastral deben venir de una, obvio el primero solo para creyentes. Por el mero hecho de nacer, es derecho humano, la tenencia y/o posesión de tierras de “pan llevar”

domingo, 28 de noviembre de 2010